Impenetrable está la razón
no quiere seguir amando,
valiente le reta el corazón
no quiere perder el mando.

Una guerra va a estallar.
¿De qué le sirve a la razón
aunque se empeñe en luchar,
si su enemigo es el corazón?.

¿Recuerdos?, si son amargos
provocan un gran penar,
pero es más penoso luchar
para tener que olvidarlos.

¡Cómo duele en tu interior
cuando dejas de ser amada!
Pero es más grande el dolor
si la verdad es cuestionada.

¿Llorar? No sirve de nada,
solo empaña la mirada
y no deja ver la verdad
de una historia ya acabada.

Ha vencido al fin la razón,
el corazón perdió su batalla,
ha cerrado las puertas al amor
levantando una fuerte muralla.

Isabel San José Mellado.
Derechos de autor – España,